01 Jun La Revolución de la Longevidad
En We Care, brindamos servicios profesionales personalizados en una estructura edilicia única y, además, tomamos como deber la defensa de los adultos mayores y el cambio en el pensamiento negativo alrededor de la vejez.
En un seminario en la Universidad de San Andrés, nuestro Director Médico, el Dr José Ricardo Jauregui, compartió sus pensamientos al respecto, sobre la vejez, sus oportunidades y cómo hacerse cargo de su propia la longevidad es una revolución para cualquier persona.
Los procesos actuales de envejecimiento
El Dr. Jauregui expuso: “La única población que sigue creciendo es la del adulto mayor. Según datos de Brasil (la comparación más cercana) se siguen formando pediatras y no se están formando recursos humano para atender a la población que más sigue creciendo.”
“Es una forma de verlo, lo que es la velocidad de crecimiento. Tenemos una forma muy parecida a la de Brasil, y quizá Argentina es más parecida a la de Estados Unidos. Pero los países envejecen en velocidades y proporciones absolutamente distintas, lo cual hace que esto del envejecimiento sea muy característico en el impacto del sistema social, en el sistema de cuidados y en el sistema de salud.”
El concepto de vejez actual
“La representación (de la población mayor), en Argentina son casi 6 millones, y en la salud puede ser el sector de mayor costo. Se dice que en el momento de la vida donde más se gasta en la salud es en el último año de nuestras vidas.”
“El paradigma se denomina ‘envejecimiento saludable’, porque todo el mundo ve a los viejos como personas decrépitas, personas que ya no contribuyen. Hoy en día, ya desde la Organización Mundial de la Salud y los que estamos en el sector, decimos que este concepto debe ser más amplio, debe ser integral y que es posible llegar a ser saludable incluso cuando tenemos enfermedades.”
Continuó explicando: “El paciente, como decimos los médicos del siglo veintiuno, no es el mismo que teníamos antes. Antes nos moríamos de tuberculosis, neumonía y no es que no muramos de estas cosas, pero en general tenemos enfermedades crónicas de largo tiempo. La gran mayoría de la población anciana arrastra más de una. Después de los ochenta años, sólo el diez por ciento de las personas no tiene ninguna enfermedad crónica.”
“Estamos cambiándolo por un concepto que va hacia lo que denominamos bienestar, porque a pesar de tener diabetes, hipertensión, artrosis, etcétera, podemos sentir que nuestras vidas tienen propósito, que nos sentimos bien y por lo tanto el concepto de salud se empieza a discutir no solamente como ausencia de enfermedad.”
Factores determinantes del envejecimiento saludable
El Dr. Jauregui comentó: “Hubo un informe muy interesante de la Organización Mundial de la Salud hace algunos años, que dice que la dinámica de la salud de la vejez es compleja. Los elementos que entran en juego se expresan, en última instancia, en las capacidades físicas y mentales, y en el funcionamiento de las personas mayores. Eso es el punto crítico que los sistemas de salud lamentablemente ni siquiera lo están enseñando lo están enseñando en el grado.”
“(Se debe) poner el foco en otro lugar, y no sólo en curar, sino cómo nos desenvolvemos en nuestro medio, con cuánta capacidad podemos seguir independiente y no recibir ayuda de terceros, que es lo que nadie quiere.”
En cuanto a los factores determinantes del envejecimiento saludable, explica que “Algunos factores se han estado discutiendo durante este último tiempo, y la salud y la productividad dependen de una realidad de ellos y de globalidad determinantes que obviamente excede al individuo personal. Va hacia las familias, los estados, la sociedad y lo que alguna economista algún día llamó el Capital de Salud.”
Modelos de vejez
“Venimos de un modelo [de vejez] muy arcaico o deficitario”, indica nuestro Director Médico. “Hoy en día estamos tratando de poner el foco en lo que denominamos un modelo de desarrollo, en que [la vejez] sea una etapa más de la vida. No es la peor, es una más, es un desarrollo biológico e histórico.”
“Entonces, si nosotros pensamos en lo que era el modelo cuando empezó la primera estructura de ‘vamos a generarle un cierto apoyo a aquél que ha trabajado toda la vida, la vida era a los siete u ocho años ir a trabajar con los padres. No existía la adolescencia, no es un estado biológico, y obviamente dejábamos de trabajar cuando nos enfermábamos o casi nos moríamos.”
Refiriéndose al presidente alemán, cuenta: “Bismarck dijo ‘vamos a retirar a los diez años antes con ciertos apoyos del estado’, fue el primer gran cambio.”
El curso de la vida
Tratando el tema del tiempo de vida de las personas, Jauregui explica: “Hoy en día, lo voy a separar entre hombres y mujeres, porque las mujeres viven mucho más que los hombres en la gran mayoría del mundo. Diez o quince años más dependiendo del número que tomemos.”
“En general ha cambiado bastante, porque hoy en día, si tomamos la población de cien años, hay casi trece mujeres por hombre. Si tomas la de noventa, es de casi diez y si tomas la de mayores de setenta y cinco, en total es de tres a uno. Después se va a empezar a estabilizar, porque también la mujer empezó a salir a trabajar, a fumar y etcétera.”
Hablando del largo tiempo de vida de la mujer, preguntó: “¿Por qué no pensar que puede haber una etapa sabática a mitad de la vida donde se plantea si quiere seguir haciendo lo mismo o no? Obviamente, todo esto está inmerso a si hay economía o no hay economía, educación, etcétera, pero la mujer tiene casi todo un siglo para poder desarrollarse en el curso de ella a diferentes maneras.”
“Se nos abre un espacio en el cual, quizá podamos estudiar otra carrera, quizá dejemos de cuidar, quizá se arme una etapa de estudio nuevamente, sobretodo en el análisis de los inicios de demencia, etcétera, haciendo gimnasia con el cerebro, o solamente porque nunca pude hacer lo que quise.”
El límite de la vejez
Finalizando el seminario, nuestro Director Médico compartió la frase “la edad no es el límite, son tus pensamientos”. Con estas enseñanzas, el Dr. Jauregui compartió nuestra misión de cambiar la manera en que la vejez es vista, así como las tantas oportunidades que ofrece esta etapa de la vida.
En We Care, creemos que aprovechar la vejez no es “vivir como si fueses joven”, sino aceptar los cambios de la edad, sabiendo que puede quitar algunas cosas, pero también regalar otras muy valiosas. Para nuestros residentes y todos los ciudadanos mayores del país, la revolución de la longevidad es no tenerle miedo a las arrugas, sino agradecer las experiencias pasadas y esperar las que están por venir.